Artroscopía de hombro

La artroscopía de hombro es una intervención quirúrgica que se hace para examinar o reparar los tejidos que se encuentran en la articulación del hombro o alrededor de ella. El cirujano hace una pequeña incisión (un corte) en el hombro e introduce una cámara delgada como un lápiz, que se llama artroscopio. Este le permite observar más de cerca el estado del hombro. Si es necesario reparar la articulación, el médico inserta instrumentos quirúrgicos a través de otras incisiones pequeñas. En la artroscopía de hombro se hacen incisiones más pequeñas que en las operaciones abiertas, por lo que normalmente supone una recuperación más rápida y menos complicaciones. No obstante, no todos los problemas del hombro se puedan reparar con una artroscopía. El cirujano le recomendará el mejor método para reparar el hombro en su caso.

¿Por qué la necesito?

La artroscopía de hombro se puede utilizar para diagnosticar y tratar una serie de problemas, como los que se indican a continuación:

• Problemas con el manguito de los rotadores: Puede haber un tendón desgarrado o que se haya salido del húmero (el hueso del brazo).
• Inestabilidad del hombro: La articulación del hombro puede estar floja, por lo que el húmero puede salirse de la cavidad del hombro (dislocarse).
• Pinzamiento del hombro: Puede haber proliferaciones óseas (espolones) o tejidos inflamados que interfieren con el movimiento del hombro.